Resumen:
Se analiza la situación actual en España de los perfiles profesionales de community manager (CM) y content curator (CC), considerando los siguientes aspectos: perfil consolidado versus perfil emergente; definiciones; objetivos centrales (comunidad y contenido); y tres escenarios posibles de relación: asunción de funciones CC por parte de CM, perfiles diferenciados y perfiles híbridos.
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Cómo citar este artículo:
Guallar, Javier; Leiva-Aguilera, Javier . «Perfiles profesionales de community manager y content curator: convergencias y divergencias». Anuario ThinkEPI, 2014, v. 8, pp. 73-80.
Guallar, Javier; Leiva-Aguilera, Javier . «Perfiles profesionales de community manager y content curator: convergencias y divergencias». Anuario ThinkEPI, 2014, v. 8, pp. 73-80.
CONSOLIDACIÓN Y COMPETENCIAS PROFESIONALES
Por David Gómez Domínguez
Quería anotar un par de cuestiones que siempre se me vienen a la cabeza cuando hablamos de CM y de CC.
La primera relacionada con el mercado de trabajo, que parece posicionar al CM con una profesión consolidada. Cierto es que el CM es un perfil muy solicitado entre las ofertas de trabajo de nuestro país, pero también es cierto que, en la mayoría de los casos, las propias empresas contratantes no tienen una idea muy clara sobre cuáles son las funciones de este tipo de profesionales (a pesar incluso de contar ya con una asociación profesional). Y mucho peor, ni siquiera tienen claro cuáles van a ser sus ganancias en caso de incorporar un CM a su plantilla.
Dicho lo cual, que repito, es una opinión/observación muy personal, esa consolidación del CM en el mercado no termino de verla como tal, aunque, a ser sinceros, básicamente en el sector de las pequeñas y medianas empresas. Por otro lado, en esta misma línea, espero que no ocurra lo mismo con la figura del CC. Pero mucho me temo, que como recogen los autores de la nota, la opción de profesional híbrido, donde el pez grande (CM) se come al pez chico (CC), será un escenario que pinta como muy real y futuro. En este sentido, todos y todas los que están detrás de la figura del CC tienen/tenemos mucho trabajo por delante.
La segunda va un poco relacionada con las competencias de los dos profesionales (aunque no diga nada que no sepáis). Si el CM tiene como objetivo central a la Comunidad, debe ser un gran conocedor de la Organización a la que presta sus servicios. En cambio, y dado que en el caso del CC, el objetivo central son los contenidos, éste debe ser un experto (o al menos un gran conocedor) de la materia que está curando.
En fin, sólo quería dejar por escrito en este hilo, las “cosillas” que se le pasan a uno por la cabeza cuando lee textos de otros pero que, normalmente, nunca suelen ver la luz. Sino que se quedan en mi cabeza por temas de introversión.
¿QUÉ MÁS HERRAMIENTAS TIENE EL CONTENT CURATOR?
Por Julián Marquina
Como bien indica la nota, en los últimos tiempos están surgiendo infinidad de nuevos perfiles/profesiones/figuras que van encaminadas en el uso de internet, la generación de contenidos, la conexión entre personas y el análisis de datos (entre otras).
Ahora bien, nosotros (profesionales de la información y la documentación), ¿vamos a dejar escapar estas oportunidades para trabajar o investigar sobre estas nuevas denominaciones cuando lo que están haciendo es lo mismo (vale, o parecido) que hacemos/hacíamos nosotros?
Yo diría que el mayor error que podemos cometer es obviarlas. En este aspecto Guallar y Leiva están haciendo un excelente trabajo al introducirnos sí o sí (o por lo menos que nos suene) en el mundo del Content Curator con su libro, sus cursos, su blog, su merchandising… y todas las ganas y esfuerzos dedicados a esta nueva figura.
Pero esto no asegura el éxito. Hay que esperar unos años para ver si ese trabajo (de ellos y otras personas) dan su fruto o se acaban reconvirtiendo en Community manager ligados a la generación y filtrado de contenidos. La verdad es que las denominaciones son odiosas, pero son necesarias para agarrarse a unas funciones y habilidades.
Ya son muchos los CM que están realizando funciones de CC, y me atrevo a decir que muchos CC están realizando también funciones de CM. ¿Lucha de poderes, de denominaciones o es que realmente se tocan en varios puntos estas figuras?… me quedo con la última opción, siendo los puntos en común la creación (y adecuación) de contenidos, la monitorización, el análisis de las acciones llevadas a cabo, el posicionamiento online, el filtrado de información, la difusión y la revisión. Ahora bien, hay una serie de diferencias que se deben tener en cuenta ligadas a la estrategia (dinamización frente a información), la influencia (influencia personas frente a influencia contenidos), vinculación (personas frente a contenidos), agregación de valor (no es necesario frente a es imprescindible) y los usuarios.
Desde mi punto de vista haría falta definir un poco más el tema de las herramientas de difusión de los CC. Mientras que el CM está claramente por el uso de los medios sociales (Facebook, Twitter, blogs, LinkedIn…) el CC utiliza herramientas para dar valor como scoop.it (y que conste que no tengo nada en contra de la herramienta), pero muchas personas nada más ver tuits o mensajes en Facebook lo consideran como spam y como algo que no tiene nada que ver con ellos. Supongo que será una percepción mía creada a través de la generación automática y que muchas veces haga que no aporte absolutamente nada de valor al receptor de esa información (aunque la verdad sea dicha, hay gente que se lo curra y tienes que saber quiénes son para localizarles y saber que te van a aportar más que la generación automática de contenidos). ¿Qué más herramientas tiene el CC?…pues las mismas que tiene el CM.
Para aportar datos en relación a las ganancias o no de las empresas que se lanzan al Social media sin tener conocimiento absoluto de para qué, según estudios recientes se estima que por cada 1£ invertida en Social media se pueden llegar a generar hasta 3,34£. ¿Retorno inmediato y directamente al bolsillo?… puede que no…, todo lleva su tiempo y su trabajo. Una empresa/organización que está en contacto con sus clientes/usuarios de manera constante e inmediata tiene un buen camino recorrido en la satisfacción de este último.
Conclusión de todo, y que ya explican Guallar y Leiva, el CC es generador de contenidos nuevos a partir de terceros y que ponen a disposición de una audiencia unida por un tema, y el CM es dinamizador de contenidos y comunidades dentro de la comunidad de su propia marca (aunque también tenga escarceos con comunidades temáticas y también creen contenidos a partir de terceros)…
HACIA LA ESTRATEGIA DE MARKETING DE LA EMPRESA
Por Víctor V. Valera
Si bien parece que los escenarios más frecuentes son el de un CM que realiza también funciones de CC, o el de una persona que realiza funciones de ambos perfiles sin definirse a sí mismo como alguno de ellos (escenario por el que apuestan los autores), yo voy a ser un poco más osado y utópico en desear (ojo, que no en pronosticar, por eso lo de utópico, porque lo veo como el escenario más difícil de conseguir de los tres), un perfil bien diferenciado para cada profesional, algo que ya comentaba en otra ocasión:
El CM que dinamice y fidelice a su comunidad y el CC se dedique en exclusiva a buscar, filtrar, dar sentido, compartir y evaluar contenidos relacionados con el sector de la empresa para que así, entre ambos, posicionar a ésta como una experta y hacerla un referente en su sector con una comunidad de fieles seguidores dispuestos a defender a la marca así como de hacer publicidad de ella, ya que como bien sabéis, este tipo de publicidad es muchísimo más valiosa que cualquier otro tipo que nuestra organización pudiese contratar.
En definitiva, mi deseo es que las empresas pudiesen disponer en plantilla de Social media strategist, Social media manager, CM, Blogger, Content manager y CC, todos ellos trabajando en equipo en favor de una estrategia de marketing de contenidos que traigan a la marca, a medio o largo plazo, esos ansiados beneficios tanto económicos como sociales.
Ahora bien, no me disgustará tampoco como CC, tener que aprender o realizar funciones de CM (el escenario C que proponen Guallar y Leiva), ya que de lo que se trata, al fin y al cabo, es de trabajar, y en el contexto económico actual de crisis que asola este país, “si hay que ir, se va”.
¿GESTIÓN DE INFORMACIÓN O HABILIDADES DE ANÁLISIS Y COMUNICACIÓN?
Por: Evelio Martínez
Quisiera hacer unas reflexiones, cuatro para ser más concretos:
En primer lugar, la imposibilidad de hacer predicciones fiables en cuanto a internet (y, en general, en cuanto a todo) hace que, como me gusta decir, tengamos que examinar con lupa los discursos de determinadas figuras públicas. Hay un montón de ideas que puede estar bien discutir, pero siempre con una sana dosis de escepticismo y siendo especialmente críticos cuando haga falta. Si no, se corre el peligro de inflar la cuestión, de generar expectativas vanas que nada tengan que ver con la realidad que vivimos (pienso en este caso en la realidad económica que vive España). Me apresuro a puntualizar que se puede ser crítico con un discurso, con una idea, y respetar al emisor de ese discurso, aunque algunas personas parezcan creer lo contrario… pero ése ya es otro tema.
En segundo lugar, creo que es acertado insistir en que la content curation es un fenómeno digno de estudio en sí mismo, independientemente de otras cuestiones profesionales. Creo que a nivel social es un concepto que da mucho juego y que da pie para analizar qué comparte la gente y cómo lo hace, pasada la fiebre de las preguntas de por qué compartimos. Dicho lo cual, he de decir que a mí sí me parece que el nombre tiene importancia, no en sí mismo, sino por lo que conlleva: las personas no podemos evitar etiquetar las cosas, y una clarificación del perfil implica, necesariamente, utilizar la etiqueta de turno (“curador”, “curator” o lo que sea). Y la naturaleza de esa clarificación dependerá de quién la haga, de sus preconcepciones y sus intereses. Y esos intereses y preconcepciones se transmiten al público cada vez que se habla de “content curator”. Así que, como decía en el primer punto, haríamos bien en ser especialmente cuidadosos y no trivializar el problema de la denominación y de lo que conlleva (no digo que lo hagáis vosotros, pero sí que me da la sensación de que es una manía bastante extendida).
En tercer lugar, me gusta vuestra idea del profesional híbrido, porque en cierta manera (y espero que no suene muy pretencioso) me dais la razón en algo que comenté en mi seminario en el Cobdc: la importancia del cambio de énfasis en las competencias de los documentalistas, poniendo el peso no tanto en la búsqueda y gestión de información como en las habilidades de análisis y de comunicación. Y digo “cambio de énfasis” y no “sustitución”. Lo aclaro porque Sandra Sanz-Martos y Alexandre López-Borrull decían:
http://comein.uoc.edu/divulgacio/comein/ca/numero24/articles/Article-Alex-Lopez-Sandra-Sanz.html
“Además de facilitar a los estudiantes conocimientos sobre recuperación, evaluación y análisis estratégico de la información, les permitirá adquirir habilidades para la visualización de la información que recogen muchos de estos aspectos que echa de menos Martínez y que equivocadamente-pensamos-atribuye al ámbito de comunicación.”
Si ese perfil híbrido, y sus habilidades, no pertenece al ámbito de la comunicación, no sé entonces a qué ámbito pertenece. Yo no diré que son ellos quienes están equivocados, pero sí que recalco que parece más justificado pensar que ese perfil híbrido se aproxima más a la comunicación que a la gestión de información. Y para recalcar esta idea, cito una parte de las conclusiones del estudio de Abadal, Borrego y Serra, “Mercado laboral de profesionales de la información: evolución de la oferta y de los perfiles ocupacionales”.
http://bid.ub.edu/29/abadal2.htm
“Los cambios en el origen de la contratación conllevan modificaciones en los perfiles profesionales solicitados, con una disminución de las ofertas dirigidas a profesionales con una titulación específica en información y documentación en beneficio de perfiles más genéricos que comparten características con otros profesionales, especialmente del ámbito de la comunicación.”
FRONTERAS DIFUSAS Y COMPLEJAS ENTRE ÁMBITOS DE CONOCIMIENTO Y COMPETENCIAS
Por: Sandra Sanz
Intento contestar a Evelio Martínez, -por el que, vaya por delante, siento un gran respeto intelectual- sobre nuestro comentario en el artículo divulgativo publicado en la revista ComeIn.
Probablemente, la diferencia en nuestro discurso estribe –ahora lo veo- en una cuestión de enfoque. Nosotros hablamos de competencias y quizás él habla más de ámbito de conocimiento. La frontera es compleja y difusa. En el momento que la materia prima con la que trabajamos tanto documentalistas como comunicadores es la información, es fácil que ambas disciplinas converjan y, así es, no estoy diciendo nada que no sepamos.
Pero, ¿a quién pertenece la cuarta “S” de la Content curation? ¿Al ámbito de la Documentación o de al de la Comunicación?
http://www.loscontentcurators.com/las-4ss-de-la-content-curation
Nosotros consideramos que los documentalistas poseen competencias sobradas (así lo abordamos en el Grado de Documentación de la UOC) para desarrollar tareas de difusión de información basadas en la representación y la visualización de la información, y ése es el enfoque de nuestro posgrado.
http://estudios.uoc.edu/es/grados-2-ciclo/informacion-documentacion/plan-estudios
http://estudios.uoc.edu/es/masters-posgrados-especializaciones/diploma-posgrado/comunicacion-informacion/content-curator/programa-academico
¿De qué sirve que un documentalista busque (Search), seleccione (Select) y analice y caracterice información (Sense making), si después creemos que no puede difundirla (Share)?
¿Necesita el documentalista competencias del ámbito de la comunicación para ello? Depende.
No, si consideramos que la representación y la visualización de la información pertenecen al ámbito de la Documentación y/o Gestión de la información. Quizás sí, si consideramos que la difusión conlleva tareas más vinculadas a la redacción periodística.
En todo caso, así como ya hemos ido viendo que el perfil de Community manager se enmarca en el ámbito de la comunicación, el de Content curator corresponde – a nuestro modo de ver- al de la Documentación. Si más no, las 3 primeras “S” pertenecen a éste último y la cuarta –según el enfoque- también, o a nada que el documentalista no pueda aprender.
COMENTARIOS FINALES
Por: Javier Guallar
Las observaciones de David Gómez y de Julián Marquina nos sirven perfectamente para complementar el esquema básico presentado en nuestra nota en cuanto a los diferentes focos de interés, de CM y CC: comunidad vs. contenido. Así, David destaca que el CM debe ser conocedor de la organización para la que trabaja y el CC de la materia de la que cura contenidos; y Julián, de entre los diversos aspectos comunes y diferencias que menciona, nos parece especialmente interesante su observación sobre la diferente estrategia de ambos roles: dinamización en el CM frente a información en el CC. El esquema, con estas aportaciones, quedaría así:
Suscribimos asimismo el comentario de Víctor V. Valera, en el fondo y en la forma, tanto en lo que se refiere a su situación ideal (perfiles diferenciados) como a su postura posibilista o realista.
Por su parte, Evelio Martínez aborda varios temas. Estamos de acuerdo con él en no trivializar la denominación, así como en la importancia de la figura del CC más allá de su concepción como perfil profesional. Este último es un aspecto que, aunque nosotros tratamos sólo de pasada en esta nota, consideramos muy destacable, y nos gusta que Evelio, que ha dedicado algunas reflexiones a ello, lo reafirme aquí de nuevo: “fenómeno digno de estudio en sí mismo, independientemente de otras cuestiones profesionales”.
Sobre las diferencias entre Evelio Martínez y Sandra Sanz respecto al CC como profesional híbrido (Documentación & Comunicación) o como profesional directamente relacionado con la Documentación, ya son bien conocidas nuestras posiciones (un apartado de nuestro libro se llama precisamente “Un profesional entre la documentación y la comunicación”). Nos parece muy sugerente la pregunta de Sandra de “¿a quién pertenece la cuarta “S” de la Content curation?”. Daría para un nuevo y fructífero debate, ampliable incluso a cada una de las 4S’s.
Seguramente la respuesta tendrá matices distintos dependiendo de quien la da: documentalista, periodista, marketer…