¿Qué nos aportan las redes sociales?

Resumen:
Las redes sociales son una respuesta a la necesidad de comunicación que tenemos. Podemos distinguir tres tipos de ellas: destinadas al público en general, profesionales y científicas. En este artículo se plantea que el uso de las redes sociales está cambiando el significado del concepto de “amigo” y que debe tenerse en cuenta la imagen pública que se quiere mantener en estas redes. En las redes generalistas se entremezclan cuestiones personales y profesionales, lo cual es aprovechado por algunas empresas de marketing. La web 2.0 puede servir para conseguir avances en la ciencia, que es fundamentalmente colaborativa, pero existe un grave inconveniente para su utilización pues los científicos prefieren comunicar sus avances en revistas científicas.

¿Qué nos aportan las redes sociales?



Cómo citar este artículo:
Aleixandre-Benavent, Rafael; Ferrer-Sapena, Antonia. «¿Qué nos aportan las redes sociales?«. Anuario ThinkEPI, 2010, v. 4, pp. 217-223.

5 Replies to “¿Qué nos aportan las redes sociales?”

  1. LAS REDES SOCIALES SON IMPREDECIBLES

    Por Tomàs Baiget

    En mi opinión, Aleixandre y Ferrer nos dan una visión algo negativa de las redes sociales (RS), ya desde el mismo título de la nota al dudar de si sirven para algo. Y aunque a lo largo de su escrito dan unas de cal y otras de arena, en general transmiten un sentimiento pesimista basado más bien en «lo que no aportan».

    ¿Era posible planificar las redes sociales? De entrada los diseñadores de las primeras RS no creo que tuvieran muy claro para qué servirán ni se propusieran nada concreto mucho más allá de poner caras a unos nombres y establecer unos enlaces, pero su sorprendente, espectacular y sofisticado crecimiento ha sido una prueba fehaciente de que algo o mucho han aportado, y de que muchos, sin saberlo, «las necesitaban».

    Todavía estamos todos (creadores y usuarios) en período de pruebas, experimentándolas, estudiándolas y a la expectativa de cómo evolucionan, usándolas de diferentes formas, pero me parece que de «ficción» no tienen nada. Las redes sociales como Facebook están ahí, reales y complejas como la vida misma, y pueden servir para muchísimas cosas: cada usuario elige las que prefiere, las que satisfacen mejor sus necesidades de ocio o de comunicación. Ya iremos afinando para lo que sirven y para lo que no, lo que nos aportan y lo que no.

    Amigos, profesión y ocio

    Creo que no es criticable si alguien usa una RS para comunicarse con sus 20 familiares, con sus 40 amigos o con sus 300 contactos, aunque la Red emplee el mismo nombre «amigos» para todos ellos, para todo tipo de contactos.

    Después de unos meses de establecer una red entre mis familiares y amigos en Facebook, decidí ampliarla con todos mis colegas conocidos, algunos sólo de nombre, por lo que ahora tengo 1.600 «amigos». Es evidente que no puedo mantener contacto frecuente con todos, pero tenerlos en mi red me permite ir sabiendo de muchos de ellos, y sobre todo tenerles a mano si quiero comunicarles algo. No se puede culpar a la RS de que esos 1.600 «amigos» no sean amigos de verdad, de los de reunirse y tomar copas. Son otro tipo de relación que antes no existía o no era viable: mirémoslo positivamente.

    Si algo nuevo ha aportado Facebook es poder compartir ocio con toda clase de personas. ¿Por qué no también con los colegas? A los que nos gusta la profesión nos da igual hablar de usabilidad web tomando unas cañas que de cine en el pasillo de la facultad. La vida es así. No hay que confundir una RS generalista con un sistema de información profesional.

    Redundancia

    Cada web, cada aplicación, cada sistema tiene sus ventajas y su idoneidad específica. Sin embargo las redes sociales han llegado y se han solapado con otras muchas aplicaciones, pretendiendo en muchos casos suplantarlas. Hoy en día, en nuestra sociedad de la abundancia y de la competencia todo se solapa, y no es extraño que también lo hagan las redes sociales. El que haya la posibilidad de crear grupos de discusión en Facebook no significa que vayan a desaparecer listas de correo como IweTel o Incyt. Todo ello significa que los usuarios tenemos muchas opciones donde elegir y al final, por selección natural, perdurarán las aplicaciones más atractivas y más útiles.

    Tener muchas opciones no es malo, aunque nos dé trabajo seleccionarlas y no confundirnos. Así, no se puede esperar obtener «relevancia y exhaustividad de la información» de una red como Facebook. Es como buscar peras en un olmo.

    La red es nuestra

    Aleixandre y Ferrer dicen: «es necesario un replanteamiento de los objetivos de las redes profesionales, so pena de perderse en una sobreabundancia de información sin interés, a veces incluso duplicada en distintos medios».

    No sé quién puede ser capaz de hacer tal replanteamiento. Los sistemas de información y comunicación son impredecibles casi por definición, y mucho más algo tan complejo como una red social. Hay que ponerlos en marcha con el mejor contenido y diseño posibles y ver qué pasa. Las redes sociales generalistas han tenido un gran éxito. Las redes científicas han tenido un gran fracaso (al menos tal como se han diseñado las existentes).

    Nuestra postura profesional y personal debe ser: ¿cómo aprovechar el éxito de las redes generalistas? Si son útiles para millones de personas ¿cómo puedo lograr que lo sean para mí?

    Y si dejáramos la pasividad y nos convirtiéramos en audaces emprendedores, nos plantearíamos: ¿cómo diseñar una red científica y/o profesional que compita y supere a las existentes?

  2. LA TECNOLOG͍A NO ES NEUTRA

    Por Francisco Tosete

    Las redes sociales no son ninguna ficción en mi opinión ni, por supuesto, un juego, ni algo en lo que haya que estar por estar. Quien decida estar tiene que ser consciente de lo que implica. Para lo bueno, que lo tiene, y para lo no tan bueno, que también lo tiene. Algo de lo que muchos menores de edad, adolescentes y adultos pues, con humildad, no creo que tengan mucha conciencia de lo que hay detrás de una red social como por ejemplo Facebook, o de una profesional como LinkEdin. Si alguien quiere conocer algo más de ellas que bucee e investigue un poco en los buscadores. Hay un buen montón de cosas interesantes que leer en cuanto a ellas.

    ¿Una visión negativa? Bueno, cada uno que tenga su propia opinión. Particularmente no me gustan demasiado las redes sociales, algo más, quizá, las profesionales.

    Y hay muchas razones por las que no terminan de convencerme. Una red social es, como su propio nombre indica, una RED (conjunto de elementos interrelacionados entre los que se da una INTERACCIÓN) y SOCIAL (entre INDIVIDUOS, entre PERSONAS).

    INTERACCIÓN SOCIAL en, y por un determinado y concreto, canal tecnológico.

    La Web implica que muchos aspectos se pueden medir. Una red social aporta una determinada infraestructura tecnológica para, potencialmente, hacer muchas cosas. Por ejemplo, en palabras de Zuckemberg (uno de los creadores, quizá el más visible de Facebook) para crear un Grafo Social Mundial. O lo que es lo mismo, una red de las relaciones de todas las personas del mundo. Muy pretencioso, pero bueno, 250 millones de personas son las tres cuartas partes de la población estadounidense, la tercera parte de la población europea y algo más de un 4% de la población mundial.

    ¿Estadísticamente eso comienza a ser significativo para realizar proyecciones a nivel mundial?

    Para los paranoicos. Personalmente no creo que en una red social importe mucho el individuo como tal. Reflexión que, por cierto, se puede extrapolar a la World Wide Web en su conjunto (visión positiva del tema). Creo que más bien lo que importa es el conjunto. El valor de la interacción social, o mejor expresado, de las interacciones sociales que se dan en dicha Red.

    Y eso tiene mucho valor.

    Una reflexión para terminar. La tecnología no es neutra. El cómo se diseñe una red social no es algo baladí. Las herramientas que se ofrecen a los individuos para moldear su interacción social se ofrecen con plena
    conciencia de lo que se diseña y de cómo se diseña.

    ¿De quién es la información del individuo que crea un perfil en una red social?
    ¿De quién es la potestad y el derecho sobre la información albergada en dicho perfil?
    ¿De la empresa que ofrece la plataforma tecnológica para crear la red social?
    ¿Con qué y por qué derecho cuando estamos hablando de información privada y de interacción social?
    ¿Qué derechos amparan al individuo en una red supranacional como lo son las redes sociales?
    ¿Por qué es tan fácil darse de alta en muchísimos sitios/redes sociales y es tan complicado borrar el perfil de uno cuando ya no se quiere estar en la red?

    Concluyo parafreseando la introducción de la reflexión de Alexaindre y Ferrer:

    «El ser humano siempre ha sentido la necesidad natural de relacionarse y de comunicarse y asícompartir experiencias y sentimientos y gozar de la compañía de otros. Por eso se dice que somos «seres sociales» y tendemos a formar comunidades y organizaciones sociales. Hoy en día las posibilidades de relacionarse son mayores que antaño, gracias al desarrollo de numerosas aplicaciones en internet que facilitan la comunicación entre personas y el establecimiento de vínculos de diversos tipos (amistosos, afectivos, profesionales, científicos, etc.). Entre ellas deben destacarse las derivadas de la web 2.0, como los blogs y las
    redes sociales (RS)».

    Creo que es inevitable que utilicemos las redes sociales. Al fin y al cabo están en nuestra naturaleza de seres humanos. Eso sí, hay que ser conscientes de lo que su uso implica, y por supuesto, ser críticos con ellas.

  3. LAS REDES SOCIALES SON ASÉPTICAS

    Por Oskar Calvo

    Las redes sociales son una herramienta más, ahora mismo podríamos considerar que son una patata caliente dentro de las herramientas de la llamada «nube».

    ¿Son buenas o malas las redes sociales?, yo creo que ni lo uno ni lo otro, una red social es una herramienta, y en la medida en que la usemos podrán ser más o menos útil, no por existir son útiles o inútiles.

    Yo creo que si se quiere hacer un «uso» útil de las redes sociales no podemos empezar a manejar pensando que darán sus resultados. Primero necesitamos conocer las redes sociales en las que estamos y a sus usuarios (los llamados usuarios de la Web 2.0) para tener una idea de los resultados que se pueden sacar de la misma, no hay nada como leernos todos esos libros sobre «Web 2.0» y «usuarios 2.0» para aceptar que por mucho «2.0» que se dé siguen participando una minoría.

    Y una vez se tiene hecho el estudio de mercado lanzarse o no a la piscina.

    Como ya he comentado arriba, las redes sociales son asépticas, son herramientas que nos permiten formas nuevas de comunicación o interacción con otros usuarios. Es cierto que algunas redes sociales tienen ciertos inversores que hacen pensar quién o qué está detrás de las mismas1, pero no por hay que pensar que sean malvados, simplemente quieren ganar dinero.

    Es cierto, como se ha apuntado recientemente en esta misma lista, que muchos usuarios de la Web ya no se conectan, sino que viven en la Web, y han perdido todo concepto o idea de privacidad, esto síes más preocupante porque es la actitud de los usuarios las que convierten en peligrosas las redes sociales, ya sea por falta «precaución» o por actitudes delictivas en las mismas.

    El futuro de las redes sociales es incierto, pero síson ciertas las cifras de Facebook, Youtube y otras redes sociales; y mi gran duda es ¿cómo podrán estas empresas mantenerse on-line si tienen pérdidas? ¿Qué pasará con los datos introducidos si deciden cerrar?

    Ahora mismo esto no tiene pinta de ocurrir, pero tan pronto como sea liberada la beta de Wave de Google, muy posiblemente veamos un terremoto en las redes sociales; entre las redes sociales habrá una guerra abierta para ver quien se queda con los usuarios y es capaz de rentabilizarlos.

    Notas:

    1. Hace tiempo se publicó en esta lista un correo electrónico en el que se comentaba que dos de los inversores de Facebook son la NSA, y el conglomerado de empresas de Rupert Murdoch, que cada uno saque sus propias conclusiones.

  4. ESTUDIOS DE MERCADO EN LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN

    Por Tomàs Baiget

    Siempre hay que hacer estudios de mercado, aunque sean mínimos -como preguntar a los conocidos- antes de lanzar un producto o servicio, pues ello nos aportará ideas y mejoras. Además es algo racional, obligado y preceptivo hacerlo.

    Sin embargo los sistemas de información son siempre tan complejos e imprevisibles que los estudios de mercado resultan casi inútiles. Su éxito dependerá de muchísimos factores: contenidos, usabilidad, actualización, presentación de los resultados, precios, marketing y publicidad… A los encuestados les cuesta muchísimo imaginar la utilidad de un futuro sistema de información.

    Y si hablamos de redes sociales un estudio de mercado es ya impensable, pues además de los centenares de aplicaciones integradas en la Red, influirán los propios usuarios y la aceptación que la red tenga entre ellos.

    Facebook ha resultado ser todo un mundo en constante movimiento, y aunque ya bastante asentada, todavía evoluciona a medida que se va descubriendo y utilizando.

  5. ¿TECNÓLOGOS O CIENT͍FICOS SOCIALES?

    Por Jesús Tramullas

    …al hilo del análisis, este videocomentario de TechRepublic, gozosamente titulado «Does IT need more social scientists and fewer technologists?«.

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